Villoro Toranzo, Luis. Filosofía y dominación. Discurso de ingreso al Colegio Nacional. Memoria del Colegio Nacional. México, 1978. pp. 225-236.
La filosofía tiene una relación ambivalente con el poder social y político: por una parte, al suceder a la religión también justifica teóricamente la dominación convirtiéndose en un “pensamiento de dominio”; por otro lado, como un ejercicio corrosivo del poder el filósofo recibe diversos epítetos por su actividad auténtica convirtiéndose en un “pensamiento de liberación”. Para resolver la ambigüedad “dominación-liberación” el autor examina los rasgos que presenta la actividad filosófica, a saber: “reforma del entendimiento” y “elección de vida nueva”.
En el primer rasgo, mientras que la pregunta científica parte de un paradigma aceptado por la propia disciplina científica para interpretar y explicar hechos, objetos, clases de objetos y relación entre hechos y objetos, la pregunta filosófica se refiere al marco conceptual supuesto en cualquier pensamiento sobre esos hechos u objetos, es un pensamiento sobre el conocimiento, que interroga sobre nuestra pretensión de saber. Sin embargo, aún la pregunta filosófica parte de ciertas creencias básicas, no podrá hacer una “reconstrucción universal del saber” pero al menos sí una “reforma del entendimiento”. A su vez, la pregunta filosófica se resume en tres operaciones ligadas entre sí:
1) El análisis de los conceptos;
2) El examen de las razones fundamentales de nuestras creencias; y
3) Deslindar preguntas carentes de sentido de otras legítimas que reformen nuestra capacidad inquisitiva.
La crítica de la razón conduce al abandono de conceptos oscuros y creencias infundadas para formar otras liberando el entendimiento, es decir, por su preguntar y su operación crítica, no por su intensión expresa, la actividad filosófica es un “pensamiento disruptivo”.
En el segundo rasgo, la “reforma del entendimiento” es ya un camino hacia una “elección de vida nueva”, ésta idea presenta discrepancias enormes en los modelos filosóficos. La búsqueda de vida nueva inicia con el rechazo a valores y formas de vida usuales y rompe con el conformismo de ideologías o morales convencionales, Al colocarse “fuera” de la practica social dominante, se presenta como utopía y reducida a una pequeña comunidad de sabios, sin embargo, todas coinciden en que sus formas son siempre de liberación y autenticidad.
En la mayoría de las filosofías, la vía de la liberación, aunque se presente como universal, se ofrece sólo a cada individuo, en algunas como ideal de liberación colectiva.
Al plasmarse en discurso, la filosofía se puede convertir en doctrina, es decir, un conjunto enlazado de opiniones que pueden enseñarse, también se puede convertir en ideología, cuando el saber es usado como instrumento de cohesión y de dominio.
Regresando a la pregunta inicial del discurso, el autor concluye que la filosofía es el tábano de la conformidad ideológica. Añade que es necesario un pensamiento de ruptura que no es una actividad privativa del filósofo ya que abarca a todo pensamiento científico.
Los aportes de Luis Villoro para entender el fenómeno de la dominación han sido muy importantes, en este discurso se ve sintetizado no solo un trabajo de revisión exhaustivo del devenir filosófico sino que plantea y abre vías de posibilidad haca un futuro próximo a través de ejercer un pensamiento disruptivo.